jueves, 20 de noviembre de 2008

Leyenda del Cerro Sausana

Una Nubosa mañana del mes de febrero, una linda mozuela que vivía en el lugar denominado Sillanayocc fue a pastar su rebaño de carneros en las faldas del cerro Sausana, cerro encantado y sombrío, eterno guardián de Ocaña.
En esta época, las lluvias son torrenciales y representan un constante peligro para personas y animales. A consecuencia de las constantes precipitaciones pluviales y la espesa nube que cubría el colosal montículo, la manada de ovinos se extravía.
De Pronto la Intrépida Pastora se puso a buscar animales que tanto quería, desesperada, derramando gruesas lágrimas, caminó entre espinosos arbustos y profundas quebradas durante horas sin resultado alguno, hasta que tropezó con una hermosa Mansión, de amplio portón, engalanada de flores multicolores, por curiosidad logra ingresar a la misteriosa morada. Su sorpresa fue inmensa al constatar que no era una simple casa sino un esplendoroso palacio, donde muchas personas de extraño rostro ordeñaban vacas. Allí conoció a un apuesto joven, que al verla quedó locamente enamorado. Intento salir del recinto por repetidas veces pero, las puertas estaba cerradas, quedando aprisionada para siempre.
Pasaron días, meses, años y no se conocía por el paradero de la infortunada joven. Sus padres en casa estaban desesperados por la desaparición de sus única hija que era orgullo y felicidad del hogar.
Vanos fueron los intentos que realizaron para encontrarla. Recorrieron muchos lugares con la esperanza de hallar siquiera un vestigio de ella pero, nadies daba razón de su paradero.
Una noche plagada de truenos y relámpagos, la joven regresa a su morada paternal para manifestar a sus seres queridos que se había casado y era feliz junto a su esposo e hijos.
De nada sirvieron los ruegos y llantos de sus ancianos padres, para que se quedase siquiera un instante, la ingrata hija, porque la hora se había vencido y la decisión para retornar a sus nuevo hogar estaba tomada. Derramando gruesas lágrimas se despidió, tenía que volver prestamente donde su impaciente amor encantado ansioso le esperaba.
Las personas que viven cerca de este majestuoso cerro, manifiestan que Sausana es varón de extraordinaria virilidad y que siempre está al acecho de hermosas mujeres jóvenes que pasan por ese lugar para convertirlas en sus concubinas.

E.Z.B.

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